Estando embarazada del Duendecillo, me hacía mucha ilusión algo que está súper de moda.
Pintarme la barriga o lo que es lo mismo, el belly painting.
No pudo ser. Entre la Amenaza de Parto, el reposo absoluto, y que el Duendecillo llegó antes de tiempo, fue imposible organizar una sesión.
Por eso, con el segundo embarazo, Superpapi y yo teníamos claro que no queríamos dejar escapar la oportunidad.
Así que hablamos con una tía de la renacuaja que se dedica al mundo de la estética, y nos pusimos manos a la obra.
Buscamos modelos en internet y elegimos el que más nos gustó. La verdad es que hay todo un mundo para elegir, la gente es muy artista.
Nos decantamos por un unicornio, porque es un ser que siempre me ha fascinado, y no queríamos ningún dibujo de nena, porque ninguno nos convencía. Creo que en el fondo no queríamos ponerle carita (al contrario que con el Duendecillo).
Así que planeamos la sesión, y la disfrutamos todo lo que pudimos.
Éste es el resultado. Espero que os guste.Pintura e imágenes: Sakura by Eva Muñoz Montaje realizado con Canva: Renée Moll |
¡Feliz semana!
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