Superpapis de Corazón

viernes, 19 de mayo de 2017

Todos somos... ¿hermanos?

Esta semana algunos medios de comunicación (hablo de la radio, no sé si en la tele han dicho algo) se han hecho eco de un descubrimiento bastante interesante.
Resulta que unos científicos de la universidad de Harvard (nada menos) han estado analizando un hueso encontrado en una cueva belga. En concreto el húmero de un homínido que vivió hace unos 30.000 años más o menos en Bélgica. Además, han comparado el ADN de este hueso con el de personas de 21 países europeos. La conclusión es la siguiente:

Todos los europeos descendemos de este homínido belga.

¿TODOS?

Sí, yo también me hice la misma pregunta. TODOS es una palabra muy grande. Entonces explicaron que al parecer, la tribu de este "hombre" se vio obligada a desplazarse de su lugar de residencia debido a las glaciaciones, y como consecuencia, fueron trasladándose a lo largo del territorio europeo. Se supone que en dichos traslados los miembros de esta tribu se irían encontrando con otros clanes, y por lo tanto es lógico pensar que se relacionarían con dichos clanes, con todo lo que eso supone.

Todo esto nos lleva a deducir que entonces los que vivimos más al sur (en concreto en España) tenemos  más probabilidades de poseer un ADN bastante combinado, teniendo en cuenta todos los territorios que recorrerían esos clanes hasta llegar a nuestro país.

También el descubrimiento de este ser humano me hizo pensar que tal vez nos encontramos ante la personificación de Abraham o Matusalén, personajes de la Biblia que, según cuenta la misma, vivieron muchísimos años y tuvieron muchisísisimos hijos y nietos. ;)

Pero dejando a un lado el aspecto religioso, esta misma noticia me hizo recordar también un vídeo que corría por el wasap hace un tiempo. En realidad era un anuncio de una empresa de viajes, pero hablaba precisamente de eso, del mapa de nuestro ADN. 
En el vídeo se explica cómo se somete a un grupo de voluntarios a la prueba del ADN, para descifrar de qué países provienen sus antepasados. Y la verdad es que fue bastante revelador, más para unos que para otros.
A mí me encantó, por todo lo que supone, especialmente por esa idea de que al final estamos todos más conectados de lo que creemos, y que siempre deberíamos pensar en los demás como si fueran nuestros hermanos y hermanas. 
Como Superpapis, a nosotros nos encantaría que el Duendecillo creciera en un mundo donde no hubiera odios irracionales, basados en los prejuicios, y que la gente tuviera la mente mucho más abierta de lo que la tenemos ahora mismo, que fuéramos conscientes de que son más las cosas que nos unen que las que nos separan.

Aquí os dejo el link de uno de los vídeos, porque sinceramente creo que vale la pena verlo. Espero que lo disfrutéis tanto como nosotros. Y si os despierta la curiosidad, en youtube están todos los demás.

 


Os deseo un feliz fin de semana, hermanos. ;) XXX

lunes, 8 de mayo de 2017

¡Feliz día, papá! ¡Feliz día, mamá!

Como se puede ver al leer el título, en este post he unido dos celebraciones: la del día del Padre (19 de Marzo) y la del día de la Madre (7 de Mayo).

Celebrando el primer día del Padre

Al mismo tiempo que vivimos por primera vez las Fallas de Valencia con el Duendecillo, también Superpapi tuvo un día muy especial, ya que celebró su primer día del Padre.

Ese día nos levantamos tempranito, como de costumbre ;), y preparamos el desayuno. Cuando Superpapi fue a sentarse en su silla, tropezó con sus regalos :)))).
Lo primero era una caja de Suavinex que habíamos recogido en la farmacia, y por la que él llevaba varios días dándome la paliza... ¡Estaba empeñado en saber lo que era!
Por fin lo abrió y encontró dos chupetes para el peque con mensajito: TE QUIERO PAPÁ.
 ¡Y a Superpapi se le caía la baba!

Otro regalo fue el libro El cerebro del niño explicado a los padres, del Dr. Álvaro Bilbao. Aunque en realidad este regalo es un poco para los dos, ya que lo elegí con el fin de que nos ayude en la crianza y educación del Duendecillo.


Y por último, le regalamos el pequeñajo y yo un montaje con fotografías de ellos dos desde que el Duendecillo nació hasta la fecha. ¡Y ahí sí que le cayó la baba!

Celebrando el primer día de la Madre

El domingo 7 de Mayo celebramos el día de la Madre. 
Al igual que el día del Padre, nos levantamos prontito y preparamos el desayuno, y en la mesa estaban esperando mis regalitos.

Por una parte, un bolso bandolera que había visto hace tiempo y me gustó, y no me lo había cogido porque desde que nació el Duendecillo sólo llevo mochila, pero Superpapi insistió en que ya era hora de cambiar de bolso ;b.


Y por otro lado, también recibí un regalo que es en parte para mí y en parte para el renacuajo, ya que es un collar de lactancia y dentición. Está muy chulo, y me encantó.
Había estado viéndolos por internet pero no me acababa de decidir, y la verdad es que va bastante bien, al Duendecillo le gusta y yo puedo combinarlo con distintos modelos de ropa, ya que tiene colores bastante vistosos y combinables.


Por lo general, nos gusta celebrar los días especiales, nos hace mucha ilusión que llegue el día señalado y hacer la fiesta, aunque también somos totalmente partidarios de las muestras de cariño diarias, demostrarnos a menudo que nos queremos.
Somos conscientes de que los pequeños gestos son los más importantes, y esperamos que el Duendecillo lo aprenda así.